Todo Apesta

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En cierta ocasión me encontraba en un reconocido café en el centro de la ciudad, estaba sola al igual que el café.
no tenía ganas de hacer nada sólo tomar mi café y ya. Depronto se me acerca un muchacho de apariencia un tanto rústica y me habló.
siempre me ha dado fastidio que los desconocidos traten de entablar una conversación conmigo, detesto cuando las señoras me hablan en el bus diciendo lo que piensan cuando en realidad no me interesa… en fin este muchacho me hablaba de muchas cosas; de como su vida apesta, yo miraba a un lado, hablaba de como este gobierno apesta , yo miraba a un lado, hablaba de que el dinero y las corporaciones apestan , yo miraba a un lado. el muchacho hablaba, hablaba y hablaba, y yo pensaba que para mi también hay muchas cosas que apestan. su aliento apesta, yo miraba a un lado.


Una respuesta a “Todo Apesta

  1. Cuándo mires a un lado pensaré que mi interior te espanta, y si miras al otro rogaré porque así sea.
    Prefiero espantarte a sentir tu indiferencia, prefiero perturbar tus sentidos, por doloso que sea, pero lograr que notes mi presencia. Prefiero ser un mal olor en tu memoria a no existir en ella.

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